martes, 27 de agosto de 2013

Languidez


I.
hay días en los que no me la llevo bien conmigo mismo 
y camino cabizbajo 
con las manos en los bolsillos

la gente
las casas derruidas
las calles
aceras casi ruinas
me abruman 

y mi cuerpo me es ajeno 
el mundo me es ajeno 

me desconozco y me pierdo

me imagino como pájaro en lontananza

como pájaro en vuelo 
que busca cielos más amables 
al vaivén del viento caprichoso

pero no soy pájaro ni viento ni cielo

voy caminando
y nada soy

y si hace sol el esplendor me agobia
y si hace frío anhelo fuego en mis entrañas

¿será eso lo que llaman tristeza? 
¿nostalgia? 
¿vacío?

solo bajo la lluvia hallo algo de sosiego 
quizás porque me siento en casa

el consuelo de las gotas en mi rostro 
purifica el peso del tiempo

ya ni la música me alegra 
y busco melodías mórbidas trágicas grises 
como cielo bogotano de invierno

y ahí también me siento en casa


II.
solo en días aciagos
la vida se desnuda 
se muestra en su pureza 
transitoria 
           voraz 
                 hermosa

y descubro que ese caos que me habita 
esa fuerza incontrolable 
de la vida desatada 
es el camino

la única vía

no hay perfección 
sin vértigo

no hay paraíso perdido

los perdidos somos nosotros 
porque el paraíso está ahí 
atrás adelante adentro

saborear el caos 
los pequeños infiernos cotidianos 
las emociones sin fuero

eso es el paraíso

si debo perder 
perderme 
para comprender 
bienvenida la pérdida 
el duelo 
y la tristeza

pues sin abandono 
no hay sabiduría

1 comentario:

  1. La sombra del tiempo son los recuerdos del pasado... siempre siguiéndonos,
    pero a la luz de un nuevo día se pierde para volver furtiva al anochecer.

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